Blogia
Patio Criollísimo

Tiempos de Periodismo Martiano

Tiempos de Periodismo Martiano

Una excelente definición de periodismo aparece entre los apuntes de José Martí. La extensa relación de ideas sobre cómo se debe ejercer la profesión se inicia con la advertencia de: «Que no haya una manifestación de la vida, cuyos diarios accidentes no sorprenda el diarista:- eso es hacer un buen diario.-».

A la luz de estas horas, la frase se ajusta a todos los órganos de prensa cubanos. De acuerdo con los debates acontecidos en las nueve delegaciones de base de la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC) en Villa Clara -durante el proceso previo al 8º Congreso de la organización-, nos corresponde atender cada detalle cotidiano en cualquier tema.

«Al decir diarios accidentes se refiere a sucesos que no ocurren regularmente». La aclaración aparece en el foro de Vanguardia, donde se nos convida a interpretar este concepto martiano.

A su vez coincide con las valoraciones de quienes desde las ediciones impresas, radiales y televisivas, o mediante los reportes de la Agencia de Información Nacional (AIN) y las páginas web de cada medio de comunicación aceptamos la urgencia de reflejar con mayor creatividad y agilidad el acontecer villaclareño.

Razón para proponernos que el pueblo hable más en los espacios noticiosos. Lo consideramos «protagonista de nuestros días y sus opiniones deben seguirse», como apunta Rayma Elena Hernández García, presidenta de la UPEC en la provincia. Su opinión resume el sentir de un gremio urgido a sostener una comunicación más participativa en sus rutinas productivas. Capaz de  responder los reclamos de quienes mejor saben, palpan y lamentan los problemas económicos y sociales.

Mas, para transmitir los mensajes a la mayor cantidad de receptores, e incentivarles el interés, según el concepto martiano, se requiere «decirlo con un lenguaje especial para cada especie:- escribiendo en todos los géneros (...) desdeñando lo inútil y atendiendo siempre lo útil elegantemente.- Que un periódico sea literario no depende de que se vierta en él mucha literatura, sino que se escriba literariamente todo.»

Reflexionar, Informar, Conocer. Con esta trilogía de verbos se nos ha convocado, y no debe quedarse sólo como lema del Congreso. De ahí que el cumplimiento de la política informativa ocupe el centro de los análisis previstos por los colegas villaclareños para la cita provincial, el próximo 17 de mayo.

«Debatiremos con fuerza cómo prepararnos para asumir los retos de un periodismo cada vez más cercano a la realidad y a las aspiraciones de los lectores, oyentes, televidentes e internautas», lo señala Rayma Elena. Mas,  a todos nos preocupa de qué manera  satisfacer cada necesidad de superación.

Las técnico-profesionales resultan diversas. Unas se cubrirán por iniciativa individual. Otras mediante cursos coordinados con el claustro de la carrera de licenciatura en Periodismo. En suma se corresponderán con las demandas y tendencias actuales del ejercicio periodístico. Sobre todo, las referidas a la aplicación de métodos de investigación para profundizar en la búsqueda de argumentos, a fin de elaborar productos comunicativos con mayor rigor informativo. Asimismo nos apropiaremos de un lenguaje y estilo más profesional.

Espacios como La Voz del Otro, surgido a través de las relaciones de la UPEC con el Centro Provincial del Libro y la Literatura, evidencian  cuánto podemos hacer. Se ha convertido en el real intercambio teórico y de meditaciones entono al gran espectro cultural en el que nos desenvolvemos. Esta forma de socialización debemos prolongarla. Existen disímiles intereses comunes con los intelectuales de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), y otros profesionales de la comunicación agrupados en la Asociación Cubana de Comunicadores Sociales (ACCS). El momento histórico amerita unirnos y crecer.

De ahí que entre las preocupaciones más apremiantes aparezca nuestra preparación en temas específicos como la economía, cultura, desarrollo científico, energético, entre otros, pues implica establecer relaciones con los organismos encargados de ejecutar esas misiones sociales. Como alternativa contamos con los círculos especializados, los cuales deben revitalizarse. Mediante ellos se posibilitará un mayor acercamiento a las fuentes de información. De nuestra parte quedará capacitarlas para sus respuestas al pueblo mediante la prensa.

Coincidimos en que por trabajar con todos los sectores, debemos lograr vínculos permanentes, no solo en el momento de una entrevista o reportaje. De este modo se propiciará que ganen  comprensión aquellos que todavía  no han sumido con toda claridad los documentos rectores de la prensa, como el emitido hace un año por el Buró Político del Comité Central del Partido.

En ocasiones, algunos directivos de empresas se niegan a comparecer ante la prensa cuando se les convoca. Todavía nos consideran instrumentos de divulgación y no asumen que en determinados momentos lo inminente será reflexionar.

Y como ser reflexivo implica ser crítico, se oponen. Evitan ofrecer sus declaraciones. Mas, al periodista le corresponde, de acuerdo con Martí: «Decir lo que a todos conviene- y no dejar de decir nada que a alguien pueda convenir.»

No se trata de convertir la crítica en un género, sino de darle seguimiento a la información. Si bien los problemas no serán resueltos en la prensa, al menos podremos fungir como catalizadores, en la búsqueda de soluciones para erradicarlos.

Resulta contraproducente plantearlos, y nada más.  Sin demostrar las capacidades existentes para resolverlos.

En las discusiones sobre la ética periodística, los reclamos señalan asumirla en todo momento. Tanto dentro como fuera de las redacciones y en los términos empleamos para redactar. Hacia  nosotros se dirigen muchas miradas. A veces para elogiar y otras no.

Cómo proceder en el uso de las nuevas tecnologías deberá quedar definido, una vez concluido el cónclave, los días 13 y 14 de junio venidero. Para nosotros el acceso a Internet constituye una herramienta de trabajo y a su vez un arma para la lucha ideológica.

No nos limitamos a buscar información, sino también divulgamos la   verdad de Cuba en el mundo, por los sitios digitales.

Valoramos de suma importancia fortalecer las redacciones dedicadas a esa misión. De igual modo, las páginas web individuales de los periodistas aclaman por una actualización sistemática.

La sociedad cubana posee grandes necesidades de información, de argumentos para el análisis y la reflexión. Otra vez las palabras de nuestro Héroe Nacional indican: «Que todos encuentren en el diario lo que puedan necesitar saber».

Consciente de que esa será nuestra misión permanente, enfrentaremos los cambios, de lo que puede y debe ser cambiado en el sector. El periodismo villaclareño, sobresale desde hace tiempo por su agudeza, credibilidad y enfoque crítico. Lo reconoce el pueblo, y lo ratifican los resultados en eventos nacionales e internacionales.

Por la tradición de contar con un buen ejercicio profesional, lo que se impone no es un vuelco radical, sino mejorar nuestro quehacer diario. Que seamos verdaderamente martianos.

3 comentarios

Zenia -

Gracias, me daré un saltico.

Osmaira -

Te invito a participar en el debate que existe aquí: http://www.vanguardia.co.cu/foros/viewtopic.php?f=79&t=17317

Zenia -

Decisivo tema el que colocas, pues corresponde al periodismo suscitar la polémica -la diversidad en la unidad- algo de lo cual los medios estàn bastante carentes.
La asamblea provincial de la UPEC en el más occidental de los territorios cubanas será en mayo. Ya se han efectuado las de base y muchso temas coinciden con los ya abordados en el centro del paìs.