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Patio Criollísimo

Mensaje a los más, o menos, jóvenes

De seguro mi colega Mercedes Rodríguez, publicará este texto en su Bitácora www.lateclaconcafe.blogia.comella  lo recibió en su  PC  a través de un email de otra colega, y así sucesivamente circula entre cubanos un mensaje que se ajusta tanto a los más, como a los menos, jóvenes; a todos los que hemos transitado entre los siglos XX y XXI.

Disfrútenlo, aunque si no nacieron, vivieron o viven en Cuba se verán necesitados de un traductor con tales experiencias.

Para que sepas cuándo eres un temba...

 

La mayoría de la gente que se graduó de  la universidad el año pasado nació en 1985. Para ellos había existido solamente un Papa, que había durado toda la vida.

Nunca cantaron «We are the world, we are the children»; «Vibra la

Patria entera embravecida!»; ni «¡Qué prendan, prendan, el  mechón!»

Cuando García Márquez ganó el Nobel, ni siquiera sabían leer.

Tenían 8 añitos cuando la Unión Soviética se desmerengó.

No se acuerdan de la Guerra Fría y conocen una sola Alemania, aunque en la escuela les repitan que hubo dos.

Son demasiado jóvenes para acordarse de la guerra de Angola, o de la explosión del «Challenger», y probablemente nunca  sabrán qué eran los «básico, no básico, dirigido y adicional».

Para ellos, tanto el SIDA, como Elpidio Valdés han existido toda la vida.

No alcanzaron a desayunar oyendo a Tía Tata.

La libreta de abastecimiento para ellos es tan vieja como la Biblia.

Nunca tuvieron la felicidad de saber  qué era un Cine de Barrio y vitola para ellos es una mala palabra.

La  Guerra de las Galaxias se les hace bastante falsa, y los efectos  especiales les parecen jueguitos de niños.

Muchos de ellos no saben, o no recuerdan, que los televisores tenían botones o perillas y más aún, algunos no han tenido nunca televisor en blanco y negro, y no pueden explicarse siquiera lo que es ver la televisión sin un control remoto.

Nacieron tres años después que la  Sony sacó a la venta la Walkman, y para ellos los patines siempre han tenido las ruedas en línea.

Y ni hablemos de la normalidad con la que ven un teléfono celular, un arete, un moño verde, un negro rubio o una Pentium.

Puede que nunca hayan oído hablar de El Tesoro de la Juventud, Todo el Mundo Canta o Para Bailar. Nunca se meten a nadar pensando en «Tiburón»..., Michael Jackson siempre ha sido blanco... y cómo van a creer que Travolta pudo bailar con esa panza?...

Nunca oyeron las siguientes expresiones: «Voy abajo» o «Te partí».

Por mucho que se les explique nunca podrán entender qué quiere

decir «estar fajao».

No recuerdan quién era Pinelli, y nacieron con una mochila vacía a la espalda.

La carne mechada la asocian con un acto terrorista. No pueden imaginar que «bombo» sea, también, un instrumento musical.

No tuvieron que participar en un mitin de repudio ni se decepcionaron con la frase «el que se va no vuelve».

No conocieron a Matilda, ni al Escéptico y para ellos «de que van, van» puede ser la onomatopeya de una bronca a tiros.

Recuerdan con dificultad qué era «La Comedia Silente» o «Detrás de la Fachada», creen que «Camello» puede ser también, por casualidad, un animal del desierto. Y cuando se les habla de «CHIPS» piensan en el Coppelia del que les hablaban sus abuelos y las papitas fritas de los sobrecitos.

Recuerda que toda esta gente entró a la Universidad el año pasado...

Ellos son los jóvenes de ahora.

  Síntomas de que estás envejeciendo: 

1. Cuando entiendes el texto anterior y sonríes.

2. Cuando, siendo hombre, por fin eres capaz de decirle  que No a una mujer sin remordimientos.

3. Cuando, siendo mujer, por fin eres capaz de decirle que Si a un hombre...y sin remordimientos.

4. Cuando empiezas a practicar algún deporte y se lo cuentas a todo el mundo.

5. Cuando hay medicinas en tu mesita de noche.

6. Cuando la virginidad hace tiempo que ya no es tema de  conversación.

7. Cuando los niños con quienes, hasta hace poco tenías cierta complicidad, ahora te tratan de usted...o, peor aún, te dicen «tío».

8. Cuando necesitas mucho más tiempo que una mañana para recuperarte de una trasnochada.

9. Cuando tú mismo cuelgas la toalla al terminar de bañarte.

10. Cuando te molestas porque otro dejó la pasta de dientes  destapada.

11. Cuando tus sobrinos saben más que tú de computación.

12. Cuando vas a la playa y puedes pasar todo el día sin bañarte.

13. Cuando ves los partidos y conciertos por la televisión, en vez de ir a verlos en vivo.

14. Cuando, para hacer deporte, compras ropa que te tape en vez de mostrar.

15. Cuando prefieres ver a un amigo que hablar con él horas por teléfono.

16. Cuando ya sabes lo que quieres.

17. Cuando, después de leer este e-mail, decides enviarlo a un amigo que seguro le va a gustar.

 

....entonces es que eres un temba.

  

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