Cuando Habla el Futuro
Foto: Ramón Barreras Valdés
Forman parte del pueblo, y a pesar de su corta edad, tienen el derecho de opinar sobre el Proyecto de Lineamientos Económicos y Sociales del Partido y la Revolución.
Y bien que vale escucharlos. Son las voces del futuro, de los que desean una Cuba tan soberana como la que han heredado de sus padres y abuelos. Así los observé emitir criterios atinados sobre las anomalías del transporte público en la ciudad de Santa Clara.
«Si ya no existen grandes matrículas de alumnos becados, ¿por qué los ómnibus escolares, no prestan servicio a los que ahora estudian en los preuniversitarios urbanos? Deberían sumarse a los recorridos de las rutas que llegan hasta las zonas más alejadas de la ciudad. Sobre todo en horarios de entrada y salida a la escuela», opinaron varios alumnos en el Instituto Politécnico de Economía Ramón Pando Ferrer.
Entre ellos surgió la propuesta de aplicarles a los estudiantes de la enseñanza media el cobro del 50 % del pasaje en el transporte urbano e intermunipal, como mismo ocurre con los universitarios.
Por formarse como futuros contadores y economistas, también se refirieron a la urgencia de tomar medidas más precisas respecto a la comercialización en el mercado no estatal.
Carlos Jorge Fagunde, por ejemplo, considera que en el lineamiento número 61 donde se hace referencia a la política de precios, en el trabajo por cuenta propia existen especialidades —como la elaboración y venta de alimentos— que no deben quedar a la decisión personal del vendedor. «El Estado puede ser un regulador, aún cuando prime la ley de oferta y demanda», apuntó.
En este mismo centro docente, se valoró de positivo continuar preservado las conquistas de la Salud, Educación y la práctica masiva del deporte. Aunque, existió consenso en que tanto docentes como médicos no perciben un salario acorde con la función social que realizan.
Sobre la misma temática debatieron los educandos del IPU Osvaldo Herrera. «Nuestros profesores se esfuerzan mucho para enseñarnos y no reciben el estímulo material y salarial que merecen», señaló Arturo Durán Lee, de 10º grado, quien resultó el de mayores intervenciones. Ello demostró la democracia con que se efectúa el proceso de debate entre los más jóvenes.
Sobre todo la evaluar las inquietudes generadas sobre el proceso de eliminar la doble moneda. «Ahora que podemos acceder a los centros turísticos —sugirió Lianet Padrón Jaramillo— no es admisible que existan diferencias en el trato entre los visitantes nacionales y extranjeros».
«Es verdad que todos no podemos aspirar a comprarnos un pantalón de 24 pesos convertibles cubanos (CUC) —acotó Durán Lee—, pero, tampoco existen ofertas en la red de tiendas en moneda nacional para satisfacer los gustos de la moda juvenil. Sabemos que eliminar el CUC, llevará su tiempo, pero no puede esperarse mucho para otorgarle más valor al peso cubano».
Un aspecto neurálgico lo constituyó el de la utilidad de incorporarse al plan la Escuela al Campo. El auditorio mostró comprensión en la validez de mantener el principio martiano de vincular el estudio con el trabajo. Sin embargo, «repercute en la economía familiar, pues los padres invierten mucho dinero en pagar los camiones para visitarlos, así como en los alimentos que les llevan», añadió Dainelys Santos Rodríguez.
En su opinión, si se suma que la mayoría de las veces el contenido de trabajo en los campamentos resulta escaso, en verdad no se contribuye a desarrollar la agricultura, sino que se originan pérdidas a la economía nacional. Sus valoraciones fueron recogidas como inquietudes para que sean consideradas durante el 6º Congreso de la militancia comunista cubana.
La discusión de los Lineamientos por los alumnos de la Federación de Estudiantes de la Enseñanza Media (FEEM) evidencia el apotema filosófico de que al pasado no se puede retornar, mas se debe tener en cuenta. Por eso vale más vivir el presente, que al decir del Che es de perenne lucha y solo así se puede garantizar un porvenir mucho mejor.
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