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Patio Criollísimo

Entre Flores

Los Niños de Nuestras Calles

Los Niños de Nuestras Calles

Foto: Conchita

"...En América Latina hay

40 millones de niños de la calle,

 y ninguno de ellos es cubano."

Dame la mano y danzaremos, dame la mano y me amarás... Dame la mano y caminemos por nuestras ciudades para ver cómo vive la población más joven de Cuba.

Por doquier encontraremos la esperanza del mundo adueñándose del espacio, mirando hacia el horizonte en busca de un seguro porvenir,  o rondando con pan y canela, con un besito en los labios para dejarlo en las puertas  de las escuelas.

Vengan. Los convido a prestar oídos a esos cantos que inundan nuestros parques. En especial, cuando cientos miles de estudiantes festejan bien por su día, o por el de los educadores.  pioneros

Digamos, simplemente,  que lo cotidiano se desborda cuando aquí miles de niños y adolescentes toman por asalto las barriadas. Pero, no para sobrevivir gracias a la mendicidad, ni por encontrarse enfermos de hambre y drogas, y, mucho menos para morir víctimas de la violencia.

Los nuestros, lo decimos a voz en cuello, aparecen por toda la Isla creciendo en los círculos infantiles, seminternados y secundarias. Y en los ratos libres corren detrás de las mariposas, empujan carrampiolas y se bañan en los ríos. Viven felices de trillar su camino. Tienen todas las posibilidades a su alcance para hacerlo.

Ahora, agrandemos esta ronda.  Juntemos nuestras manos a las otras que representan  la porción  más débil e indefensa del Tercer Mundo.

Unámonos a esos tristes rostros iberoamericanos, y, aunque desde aquí no logremos arrancarles sus tristezas, auguremos que en sus países, al menos se comience  a tararear: como una sola flor seremos, como una flor y nada más.

Con Pañoleta, Boina y Estrella

Con Pañoleta, Boina y Estrella

En el 40 aniversario de la muerte del Guerrillero Heroico, 8 mil 600 niños villaclareños recibirán su pañoleta de pioneros y exclamarán por primera vez: ¡Seremos como el Che!

Stepfanie Rivero Toledo se siente feliz. Este 8 de Octubre se convertirá en pionera. Tanta alegría la expresó con sus tiernas manos, al delinear la imagen que desea para tan importante día.

La encontró entre las páginas de un libro. Así descubrió el rostro del Guerrillero Heroico, a quien rodean niños como ella. StephanieTodavía no comprende a ciencia cierta qué significa ser como él. Pero, a su manera, lo perfila y colorea de verde olivo. Con la certeza de que «vino a Santa Clara para luchar contra los malos».

«Hizo mucho por nuestra Patria y los niños deberíamos dibujarlo». Excelente manera de que palpiten en los corazones infantiles las ideas del Comandante Guevara.

Similar experiencia vivió Orlando Hernández Corcho. En octubre del 2000, al ingresar a la Organización de Pioneros José Martí  sintió emociones idénticas a las de Stephanie. Recién se iniciaba el siglo XXI. El del hombre nuevo.

Momento justo para crecer. Para empeñarse en llevar a la práctica el lema pioneril. Siete años después, todos ellos vinculado a las artes plásticas, Orlando se define a sí mismo un adolescente dedicado a los estudios, honesto y honrado. ¡Como el Che!

Le sobran razones para pintar al héroe. Tal como lo conoce y siente. Enérgico, vivo. Floreciente entre las ramas de un tamarindo plantado en el mismo centro de Cuba. Y desde su visón artística le atribuye a la estrella guevariana el poder de erguirse resplandeciente hasta alcanzar el astro rey. 

«Prefiero verlo en el nacimiento de la ciudad. Creo que él siempre la ilumina».

Nuevos trazos, vienen de las manos de Laura Eternod Arencibia, otra pionera que se espiga con el ejemplo de un hombre universal. Ubican al «Caballero Gallardo, sin tacha y sin miedo», en cabalgata por las cordilleras andinas.

Con lápices de colores, la joven esbozó  su perfil. «Porque pocas veces aparece así». Aunque sí, siempre mantuvo la  mirada fija en América. Ahora teñida, cada día más, de esperanza.

Y un Che único surgió de la imaginación de Luis Alberto García, contemporáneo con Laura y Orlando. Por  primera vez, el cubano-argentino trae los ojos cerrados. Pero no duerme, ni está muerto. Mas bien piensa, medita, reflexiona. Aparece sobre la ciudad por donde, hace una década, echaron a andar sus guerrilleros huesos.

«No me propuse reflejar sus rasgos físicos,

sino la espiritualidad.   

Su mundo interior, cualidades y valores humanos.

 Las ideas por las cuales combatió».

El Comandante Guevara se multiplica entre los pioneros. Mientras lo conocen, quieren y admiran, cada uno aprende a dibujar su propio Che. Unos podrán ser más avezados que otros. Mas, en todos se forja el espíritu revolucionario del legendario guerrillero. Como si junto a la pañoleta, cada 8 de Octubre, también se les impusiera una boina con su estrella.        

Foto: Ramón Barreras Valdés

Dibujos: Niños Cubanos

Amor Escondido

De la imaginación infantil de mi hija salió este breve relato. Sin detenernos a evaluar su técnica narrativa, vale reconocer que con apenas 11 años logra definir su ideal de pareja. Las influencias postmodernas de la emancipación femenina quedan claras, así como el deseo de encontrar un amor eterno.  

Érase una vez dos amigos, los mejores amigos. BesoSonriente

Ella se llamaba Elizabeth y él Maikel. Ambos estaban enamorados, pero no lo sabían ni se daban cuenta. Ella escribía en su diario versos, poemas y cosas de amor.Maikel antes de acostarse a dormir miraba  su foto y pensaba en ella  y también ella hacía.Sonriente

Un día Elizabeth decidió llamarlo por teléfono, para que se encontraran en su lugar favorito. Era para decirle lo que sentía y él aceptó. Se encontraron en el lugar acordado. Comenzaron a hacer un corto diálogo. Luego ella le dijo que estaba enamorada de él, y le dijo que también estaba enamorado de ella. Entonces los dos enamorados se abrazaron muy fuerte. Beso

Desde entonces se amaron por siempre. Y dicen que cuando murieron, murieron juntos. Así es el amor cuando se ama con el corazón.Guiño  Beatriz Mazorra González

Dos hombres en un pie... y MAS

Dos hombres en un pie... y MAS

No existe talento tan espontáneo como el de los niños. El dibujo que acompaña este texto lo evidencia. Quien bien lo observe y lea las líneas siguientes comprenderá cuánta sabiduría existe en  la ingenuidad infantil. Algunos coincidirán en que únicamente  nuestros pequeños son capaces de decir cosas indescifrables para muchos adultos.

Hace unos meses recibí este regalo de mi hija. «¿Qué quieres decir aquí?», inquirí en el acto. Pero ella, desde sus diez años de edad, solo supo responder: «Eso, mamita, dos hombres en un pie».

Ambas sonreímos, y le di un beso para no cohibirle su inspiración, pues aún no sé si será,  concertista (ahora estudia fagot), poeta (a veces escribe versos para mí) o… ¿loca? (bueno se conocen obras maestras salidas del delirio de sus autores y pienso en Vincent Vang Gogh, por ejemplo)

Desde entonces lo llevo entre mis papeles y como si las dudas comenzaran a abrumarme comencé a enseñárselo a varios amigos, colegas y vecinos.

En resumen, según opina Adalberto Linares, reconocido caricaturista cubano del semanario Melaíto, «la muchachita tiene ingenio». Para él la imagen es sugerente, en principio,  por las diversas lecturas que provoca. Unas muy serias, otras más jocosas. Estas últimas las dejaré en la agenda, pues lo predominante consistió en asociarlo al tema de la amistad.

«Parecen dos buenos socios», comentó una colega. «Simboliza la unidad», añadió otro. «Dice hombres, así que se refiere a la especie humana. Creo que puede ser la unión matrimonial», se sumó un tercero en defensa del amor en la pareja.

Mentiría si negara que la experiencia de compartir la creación  de mi primogénita elevó el ego maternal. Y por seguir las riendas de la verdad les confieso que lo más sorprendente consistió en comprobar cuánto inciden los mensajes televisivos en la mente de los niños. Tan cerca tenía la respuesta que casi el león me come.

Bastó con encontrarme a una profesora de psicología y hacerle la anécdota para verificar lo que sospechaba.

«Ponles el nombre de los primeros hombres que te vengan a la mente y verás qué interpretó tu niña del mundo que la rodea», recetó con precisión.

Chávez y Fidel. Claro, la «autorita» no se lo propuso explícitamente. Pero sin dudas desde el  subconsciente leyó las imágenes más recientes en los noticieros y periódicos. En las noticias donde ambos estadistas aparecen unidos por las mismas ideas (ese supuesto pie de apoyo mutuo).

Recuerdo que Beatriz me trajo el dibujo a finales de diciembre del 2005, casi a punto de culminar el año de la Alternativa Bolivariana para Las Américas (ALBA) en Cuba.

Coincidentemente, cuatro meses después —a un año exacto de firmarse el convenio que sepultó al ALCA—, el pasado 29 de abril, con el acostumbrado afán de registrarme el portafolio en busca de lapiceros, ella encontró el dibujo de marras. Lo vio doblado como reliquia personal entre las páginas de mi agenda.

Menuda sorpresa se llevó al reencontrarlo. «Ya no lo recordaba», expresó sonriente como aquel momento de obsequiármelo. Mientras lo abría le comenté todo el recorrido que ustedes han leído.

Mayor asombro experimenté ante su carita pensativa y una respuesta dicha a boca de jarro: «Verdad, pudo ser así, mamita, pero nadie tiene un solo pie».

Tremendo «pie forzado», dirían los decimistas cubanos. Sobre todo al ver por esos días la propuesta del presidente boliviano Evo Morales, de los Tratados de Comercio de los Pueblos (TCP). Revoloteando entre informes y anotaciones tropiezo a cada rato con el sugerente dibujito que aquí les muestro. ¿Será que debo hacer pública su historia? La pregunta también se tropieza en mi mente desde hace meses con las ideas expuestas ahora. Ha competido en tiempo y espacio con mis responsabilidades profesionales y  el deseo de compartir tales experiencias maternales con ustedes, asiduos lectores de Insurgente, a quienes solicito comprender que el único propósito consiste en  comentarles la  espontaneidad de los niños cubanos en la lectura de su entorno, del  espíritu de fraternidad y cooperación que hoy se expande por Latinoamérica. Entonces, muchos coincidirán en que Dos hombres en un pie, puede ser pura metáfora, pero cuando se suma el MAS,  el mensaje queda claro: en dos, tres, cuatro, cinco, infinitos pies, muy bien podemos realizar un exitoso Movimiento Al Socialismo.