Con Pañoleta, Boina y Estrella
En el 40 aniversario de la muerte del Guerrillero Heroico, 8 mil 600 niños villaclareños recibirán su pañoleta de pioneros y exclamarán por primera vez: ¡Seremos como el Che!
Stepfanie Rivero Toledo se siente feliz. Este 8 de Octubre se convertirá en pionera. Tanta alegría la expresó con sus tiernas manos, al delinear la imagen que desea para tan importante día.
La encontró entre las páginas de un libro. Así descubrió el rostro del Guerrillero Heroico, a quien rodean niños como ella. Todavía no comprende a ciencia cierta qué significa ser como él. Pero, a su manera, lo perfila y colorea de verde olivo. Con la certeza de que «vino a Santa Clara para luchar contra los malos».
«Hizo mucho por nuestra Patria y los niños deberíamos dibujarlo». Excelente manera de que palpiten en los corazones infantiles las ideas del Comandante Guevara.
Similar experiencia vivió Orlando Hernández Corcho. En octubre del 2000, al ingresar a la Organización de Pioneros José Martí sintió emociones idénticas a las de Stephanie. Recién se iniciaba el siglo XXI. El del hombre nuevo.
Momento justo para crecer. Para empeñarse en llevar a la práctica el lema pioneril. Siete años después, todos ellos vinculado a las artes plásticas, Orlando se define a sí mismo un adolescente dedicado a los estudios, honesto y honrado. ¡Como el Che!
Le sobran razones para pintar al héroe. Tal como lo conoce y siente. Enérgico, vivo. Floreciente entre las ramas de un tamarindo plantado en el mismo centro de Cuba. Y desde su visón artística le atribuye a la estrella guevariana el poder de erguirse resplandeciente hasta alcanzar el astro rey.
«Prefiero verlo en el nacimiento de la ciudad. Creo que él siempre la ilumina».
Nuevos trazos, vienen de las manos de Laura Eternod Arencibia, otra pionera que se espiga con el ejemplo de un hombre universal. Ubican al «Caballero Gallardo, sin tacha y sin miedo», en cabalgata por las cordilleras andinas.
Con lápices de colores, la joven esbozó su perfil. «Porque pocas veces aparece así». Aunque sí, siempre mantuvo la mirada fija en América. Ahora teñida, cada día más, de esperanza.
Y un Che único surgió de la imaginación de Luis Alberto García, contemporáneo con Laura y Orlando. Por primera vez, el cubano-argentino trae los ojos cerrados. Pero no duerme, ni está muerto. Mas bien piensa, medita, reflexiona. Aparece sobre la ciudad por donde, hace una década, echaron a andar sus guerrilleros huesos.
«No me propuse reflejar sus rasgos físicos,
sino la espiritualidad.
Su mundo interior, cualidades y valores humanos.
Las ideas por las cuales combatió».
El Comandante Guevara se multiplica entre los pioneros. Mientras lo conocen, quieren y admiran, cada uno aprende a dibujar su propio Che. Unos podrán ser más avezados que otros. Mas, en todos se forja el espíritu revolucionario del legendario guerrillero. Como si junto a la pañoleta, cada 8 de Octubre, también se les impusiera una boina con su estrella.
Foto: Ramón Barreras ValdésDibujos: Niños Cubanos
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