David, Fernando, Sergio... nunca serás cenizas

En breves párrafo no se puede sentetizar la vida de un hombre. Menos si comenzamso a descubrirlo en una antológica imágen de la pantalla grande. Ahí has quedado Sergio, detrás de un telecospio, escudriñando la ciudad, y admirando a una joven habanera.

Con esas Memorias del Subdesarrollo insertadas ahora por siempre en la presentación del espacio Historia del Cine de Cubavisión podrán conocerte las venideras generaciones de cubanos. O en otras, de igual manera históricas, como las del Hombre de Maisinicú o el serial En Silencio ha tenido que ser. Con cada una atrapaste toda la atención del público nacional y foráneo. Sobre todo al desdoblarte entre David y Fernando.

No tengo palabras nuevas, o frases distintas a las publicadas en estas últimas jornadas para reseñar tu vida y huella perdurable.

Para mi, tu obra cumbre comenzará a protagonizarse a partir de ahora. Convertido, no en cenizas, sino en ejemplo para quienes deberemos continuar el camino solidario que trazaste en tu misión definitiva de acrecentar la amsitad de Cuba con los pueblos hermanos.