¡Qué cese el genocidio israelí!

Las notas de prensa son abrumadoras. Traen datos escalofriantes sobre la masacre israelí en la Franja de Gaza. Nada justifica los indiscriminados ataques contra el pueblo palestino, cuyos hombres, mujeres, niños y ancianos tienen legítimo derecho a constituirse como estado libre e independiente al igual que los israelitas.

El repudio se hace sentir en varios lugares del planeta, pero los organismos internacionales como la Organización de Naciones Unidas (ONU), constituida para encargarse de pronunciamientos contra genocidios de esta envergadura,  no actúa como se requiere en este caso. A penas se emiten criterios que indiquen ponerle fin a tan abismal barbarie.

Cuba, sin embargo, en calidad de nación que preside el Movimiento de Países No Alineados, promovió el pasado 12 de enero, un documento en el ceno de la Comisión de Derechos Humanos (CDH) de la ONU en el que solicitaba el cese de este genocidio.

Al texto se sumaron otras instituciones como la Conferencia Islámica y los Grupos Árabe y Africano del CDH. Se aprobó por mayoría, aunque llama la atención que existieran 13 abstenciones.

¿Cómo puede quedarse alguien al margen de tan inhumana masacre? Hace más de dos semanas que se iniciaron los bombardeos. Hasta hoy las cifras de civiles muertos casi llegan a mil. Exactamente más de 800 fallecidos y 3.000 heridos, siendo en su inmensa mayoría de la población infantil.

Lo desgarrador radica en que se violan, sin el menor escrúpulo, los lineamientos de la ONU.

Para quienes vivimos en la isla causa dolor que pierdan así la vida tantas personas inocentes. Aquí, donde desandar las calles con tranquilidad resulta un derecho instaurado desde hace 50 años, vemos como inadmisible privar de este modo a los palestinos de su soberanía e independencia. Ellos merecen la paz y que cese el genocidio israelí.