Café Ruso

«Pero si en Rusia no toman café», expuso mi amigo Iván ante la sugerencia de la dependienta. Entre risas, le propuse solicitarlo y así saber de qué especialidad se trataba. De lo contrario, nos quedaba la opción de saborear el néctar negro en su modalidad  normal. De ser así no tendría ninguna novedad haberlo invitado al  Café Literario de Santa Clara.

Por mi parte, tampoco conocía qué era eso de «café ruso». En las escasas veces que he visitado el establecimiento gastronómico nunca lo había escuchado mencionar. Sin otra alternativa, indagamos y mayor fue nuestro asombro al saber que se trataba de café con helado.

Quizá sea conocido en otros lugares. Pero por mucho que averigüé, nadie supo decirme cómo surgió esta deliciosa combinación. Según exponen los trabajadores de la cafetería, en sus tres años de funcionamiento, constituye una de las especialidades más solicitadas. Aunque, al mismo tiempo posea el precio de cinco pesos en moneda nacional y aparezca como la oferta más costosa.

En esta ocasión, nuestro paladar degustó con placer la propuesta de una bola de chocolate «bailando» en una taza acompañada de los correspondientes 45 mililitros de café y otros cinco de sirope.

Las normas técnicas no especifican el sabor del helado, por lo que varía de acuerdo con las disponibilidades. Quienes frecuentan el lugar aseguran que la mezcla perfecta es con el chocolate. Otros opinan que con vainilla también resulta muy apetecible.

De cualquier manera, mi amigo insistió en que todavía no le veía lo de ruso por ninguna parte. Se basaba en que durante todos los años que vivió en la antigua Unión Soviética jamás vio a uno de sus habitantes  ingerir esta bebida, típica del trópico. Ni siquiera cuando él, como nativo de la caribeña isla, se lo ofrecía.  

Pero los cubanos somos creativos —volvimos a sonreír—,  y hasta capaces de inventar lo que en Rusia no existe. Aunque en algunas pesquisas por Internet, para cerciorarme de que no se trata de un invento cubano, hallé el sitio http://www.gastronomiavasca.net, en el que se señala: 

La receta original de éste café es con granizado de café y helado de vainilla, pero en nuestra escuela hemos creído conveniente modificar la receta adaptándola a unos gustos más actuales que demanda la clientela y haciéndola más cremosa.