En el Día de los Enamorados: Exaltación a los amigos
Por Dannierys Rodríguez Jiménez y Luis Yaim Martínez Acebal, estudiantes de Periodismo.
Es 14 de febrero. Llegó el Día del amor y la amistad. Así lo escribimos porque en ocasiones olvidamos que esta fecha no solo es dedicada a los novios y al matrimonio. También resulta propicio para compartir con los amigos.
¿Cómo no destinar horas de la jornada más romántica del año a un amigo? Desde pequeños escuchamos esa palabra de cuatro letras. La más pronunciada del mundo. Aparece como sinónimo de lo que debemos sentir por mamá, hermana y abuela. Mientras crecemos entendemos que en su significado encierra mayores dimensiones. Descubrimos ciertas inquietudes que los adultos conocen como media naranja, sexo y amor.
Pero la significación no termina. A veces, los creadores de historias la hacen rimar con frases hechas o descubiertas al instante en un inacabable aporte a la Lengua Española. Ciertamente, el amor es el epicentro de la vida.
Como tal lo descubrí junto a mi compañera de estudios. Desde el día en que intempestivamente se presentó ante mí y me dijo su nombre. Luego de hacerle saber el mío, continuamos hablando sobre el sitio que comenzaría a hacer parte de nuestra vida y aún lo es: La universidad.
La siguiente jornada fue impresionante. La segunda entre los pasillos de la inmensa casa de altos estudios. Pagábamos las novatadas de los principiantes, pero siempre, casualmente, estábamos juntos.
Cumpleaños, fiestas, noches de descargas, almuerzos, comidas, trabajos extraclases, tristezas, penas, en fin, todo lo hemos compartido con un chispazo de complicidad. Con gusto y esperanza para el futuro en nuestra amistad.
Desde entonces escribimos una historia de lealtad y afecto. Cierto que vemos el amor de diferentes maneras, pero en cuanto a la amistad nuestra perspectiva y visión resulta única.
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monica elizabeth -
luisa fernanda champutiz -