Alegorías a la Hermandad
Con el nombre del General Lázaro Cárdenas del Río propuesto por Fidel para el centro escolar recién inaugurado, Cuba daba muestras de los lazos de fraternidad entre aztecas y cubanos. Con anterioridad, la historia había aliado a los dos pueblos en los preparativos del desembarco del Granma.
También nos unían sentimientos independentistas, desde las ideas preclaras de nuestros próceres. Por eso, antes de retirarse el Comandante en Jefe dejó escrito en el libro de visitantes: «Milita en este instituto la armonía del espíritu de José Martí y Benito Juárez».
Existían suficientes motivos para la inspiración de un artista. Correspondió al muralista mexicano Salvador Almaraz López, distinguir el plantel con dos obras de su autoría. A él se la encargó el entonces mandatario del hermano país.
El primero de los cuadros está situado en el vestíbulo. Se trata de un mural de acrílico de 7.50 por 3 m de altura que hace alusión a la estancia de ambos presidentes ese 19 de agosto, y no a la inauguración como algunos creen.
El otro se encuentra en un costado exterior del dormitorio y ocupa una superficie aproximada de 200 m. Fue realizado con piedra mexicana, piedra del Escambray y cerámica. En la realización de ambos murales colaboraron los alumnos del instituto. También participó el escultor santaclareño Ramón Rodríguez Limonte.
0 comentarios