Haití me Duele
Mientras Cuba se recupera por los azotes de dos huracanes, Haití se desangra. Por estos días he visto las imágenes desgarradoras que se transmiten desde el hermano país por la televisión cubana. Las nuestras tampoco son muy agradables, pero laceran menos cuando las comparamos y vemos las grandezas de contar con una Revolución como la cubana.
En la Mayor de las Antillas el pueblo recibe el apoyo de su gobierno, y en la ciudad costera de Gonaïves, la situación se muestra como la más crítica que se vive en los hacinados refugios, donde miles de haitianos se encuentran sin comida ni agua.
Haití me duele. He visto niños —casi adolescentes como hija—, atrapados por una alambrada que de forma injustificada les limita el acceso a la comida que necesitan. Tampoco entiendo porqué intentan controlarlos a punta de cañón.
Entre tanto aquí, los militares —jóvenes que cumplen su estadía en las Fuerzas Armadas Revolucionarias— hicieron un alto en su entrenamiento. Cambiaron sus armas por palas, motosierras y alzadoras para ayudar a los damnificados de los huracanes Gustav y Ike. Son ellos, quienes a riesgo de sus propias vidas rescataron a familias enteras y los protegieron de los derrumbes totales. Ahora participan solidariamente en la reconstrucción de las calles y viviendas.
Un cable internacional anuncia que la ONU se muestra preocupada por la seguridad alimentaria en Haití tras el paso de tormentas. El texto apunta:
«Haití ha sufrido el paso de dos tormentas tropicales en unos pocos días, las cosechas han sido destruidas, estamos muy preocupados por la seguridad alimentaria del país», dijo en rueda de prensa el portavoz de la Organización Internacional de las Migraciones (OIM), Jean-Philippe Chauzy.
Otro da cuenta de cómo las cifras de muertos en Haití se incrementaron día tras día hasta superar los 600. Resultado fatal de las inundaciones provocadas por la tormenta tropical Hanna, secundadas luego por los ciclones Gustav y Ike. Por su parte en nuestra isla se lamentaron solo siete fallecidos por incumplir las orientaciones de los respectivos Consejos de la Defensa Civil.
Lamento mucho lo ocurrido en las 14 provincias cubanas. En mis 38 años, por primera vez veo funcionar en los 169 municipios del país sus consejos de defensa civil. No recuerdo otra ocasión en que todos territorios transitaran por las cuatro fases: Informativa, Alerta, Alarma y Recuperación. Sin embargo, existe confianza en que saldremos aldelante. Algo que desdichadamente no veo en Haití, por eso me duele.
3 comentarios
Nesty -
muy interesante tu blog sobre temas cubanos, verdaderamente me ha impactado, no es como otros que se hacen pasar por ciudadanos de la cotidianidad y radican fuera de suelo patrio. Felicidades.
mi web es:
http://vivacubalibre-habana.blogspot.com
y publico tambien en:
http://lavozdecuba.blogspot.com
stefano -
Zenia -
En condiciones tan extremas la organización y la protección de los seres humanos es decisiva.