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Patio Criollísimo

Los «Misterios» de una Casa

Los «Misterios» de una Casa

«En Cuba se construyen viviendas, pero hace muchos años que no se diseñan», opina Arnoldo Eduardo Álvarez López, arquitecto y doctor en ciencias de la facultad de Construcciones en la Universidad Central Marta Abreu de Las Villas.

Añade, además, que parte de los grandes problemas que se dan en las viviendas cubanas actuales se deben a concepciones equivocadas en sus proyectos. Porque una cosa es edificar casas, con modelos reiterativos, y otra bien diferente es concebirlas con visión urbanística.

«Lo que se hace hoy —apunta— responde a una necesidad social, pero se está hipotecando el suelo, un recurso que lamentablemente no se recupera. En los últimos tiempos están predominando las construcciones horizontales rodeadas de pavimento y con escasas áreas verdes».

Una manera de utilizar de forma racional el espacio natural se constata en la propia vivienda de Arnoldo. Consecuente con lo que enseña en el aula, él aplicó los principios básicos para habitar una casa bioclimática.

 

DESENTRAÑANDO INCÓGNITAS

Cuando aparecieron las primeras columnas y paredes, los vecinos tejieron varias historias a su alrededor. El lugar estuvo ocupado anteriormente por una enorme bala de gas. De ahí que algunas estructuras fueran imposibles de eliminar y por consiguiente utilizadas en el diseño definitivo.

«Le decían la casa canguro —rememora el propietario— porque según las versiones se trataba de un proyecto australiano. Me causó gracia escuchar eso. En verdad, utilicé un módulo del sistema Sandino, antiguamente llamado Novoa, compuesto por columnas y paneles, así como viguetas, tabletas y tejas en la cubierta».

—No obstante, se distingue respecto a otras construidas con idénticos materiales. ¿A qué se debe?  

Cuando me asignaron la parcela estudié el contexto. Analicé por dónde venían las brisas, la trayectoria solar, la ubicación física para la zonificación de los espacios interiores a fin de favorecer las habitaciones. Traté de que la cocina y el baño intercambiaran la ventilación y recibieran la mayor carga térmica para evitar humedades en las paredes.

—De tal manera logró un diseño bioclimático.

—Exacto. Obtuve el balance medioambiental de la edificación desde el punto de vista natural. Para ello valoré que en las regiones no costeras de Villa Clara predominan los vientos del noreste y que el Sol hace su recorrido por el Sur.

— ¿Cómo utiliza un arquitecto ese conocimiento?

— Al saber que la fachada norte nunca tiene Sol, mientras la sur siempre lo recibe, debe tratar de ubicar los cuartos en la posición menos calurosa. De lo contrario, se requiere hacer aleros o portales en esas zonas donde los rayos solares llegan directamente. Para el sur deben quedar el baño, la cocina y el patio de servicio, así como situar la mayor cantidad posible de ventanas al noreste.

— ¿Por qué hizo las cubiertas inclinadas?

Para garantizar la escorrentía de las aguas. El principal evento climático en Cuba son las precipitaciones, y en segundo lugar las  altas temperaturas. De ahí que el puntal sea tan alto para asegurar el mejor flujo de aire. 

—A su vez utiliza convenientemente la orientación al Sol.

—Siempre digo que Cuba tiene cerca de 120 mil km2 de fuente de energía solar que no utilizamos. Nuestro país es caluroso, pero es nuestro país, por tanto hagamos agradable ese calor que existe, dado por la ubicación geográfica que tenemos. Podemos dialogar con el Sol, protegernos de él, buscar soluciones con vegetación, elevar los niveles de área boscosa. Son varias las entidades que  cortan árboles, pero pocas los siembran.

— ¿Cómo concibió la circulación del aire?

 

—Calculé la permeabilidad del viento, sobre la base de los valores interiores de temperatura. Dentro de cualquier vivienda cubana deben existir entre 25, 4º C y 28, 5º C. Tales valores solo se logran en invierno o con aire acondicionado. Son temperaturas muy bajas. También computé la ventilación natural, para ubicar los equipos que generan calor de forma tal que por ejemplo, los aires calientes del refrigerador suben y se disipan. Toda la carga de vapor que entra a la vivienda se dispersa por la acción del viento. Por la noche normalmente no tengo calor en los espacios interiores.

— ¿Utiliza ventilador o aire acondicionado?

— Considero que el aire acondicionado constituye una solución bioclimática en una Isla tropical. Solo que se requiere saber en qué época del año, y a qué hora utilizarlo. Tengo uno en el dormitorio, estamos en junio y todavía no lo he utilizado.

— ¿En qué momento lo conectaría usted?

—Si fuera necesario, en un día de verano intenso. En Santa Clara el mes más caluroso es julio. Tal vez una noche de altas temperaturas. Pero normalmente no lo utilizo. A veces logro el confort necesario. Si atendemos los partes meteorológicos de la televisión, vemos que el calor nocturno es de 23º, 24º  y 25º en época de verano. Esas son temperaturas confortables.

— ¿Y el ventilador?

— Fatalmente existen insectos, lo utilizo para espantar mosquitos.

— ¿Cómo se comporta su consumo de electricidad? 

El gasto es variable, porque depende de los equipos electrodomésticos impuestos por el desarrollo tecnológico. Fluctúa, pero en raras ocasiones llega a los 100 pesos.

—Entonces, ¿cuál es el verdadero misterio de su casa?

—No sé, la hice con lo que pude. Únicamente pensé un poco más y prediqué con el ejemplo. Pensé en cumplir con los principios de la vivienda vernácula cubana, del guajiro o del indio. Se puede hacer una vivienda digna, humilde, sencilla, con material común y a la vez bonita, agradable, confortable y habitable. No es nada raro. Basta con pensar y proponérselo.

1 comentario

Orlando -

Son más las casas que se derrumban que las casas que se edifican.