Latinoamérica repudia el golpe de estado en Honduras

Estudiantes latinoamericanos que cursan distintas especialidades en el Instituto Superior de Ciencias Médica Serafín Ruiz de Zárate Ruiz de Villa Clara efectuaron este lunes un mitin de repudio al golpe de estado perpetrado en la mañana de ayer al presidente de Honduras Manuel Zelaya Rosales.

Durante el acto, los alumnos de las 61 nacionalidades representadas en la casa de altos estudios expresaron su solidaridad con los 14 condiscípulos hondureños. Los pronunciamientos evidenciaron el apoyo de los jóvenes a las posiciones asumidas por los mandatarios de los países miembros de la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA), durante la cumbre extraordinaria efectuada hoy en Managua.

Macedonio Garay Rueda, del estado boliviano de Tarija, se mantuvo al tanto de la cita y a respecto refirió:
«Escuché con atención los discursos de cada presidente. Los admiro por continuar firmes a los principios por los cuales se creó el ALBA. Por defender la verdadera democracia y promulgar leyes en beneficio de los pueblos latinoamericanos. Ahora acaban de demostrar la unidad que debe existir al sur del continente.

«Me impresionaron las palabras de Rafael Correa por calificar el traicionero acto como un hecho de desesperación que sepultará a quienes lo efectuaron.»

 

 

Para  Víctor  Urbina Moreno, estudiante venezolano de 6to año de Medicina, pretender instaurar un gobierno de facto constituye un acto ignominioso contra los intereses del pueblo hondureño, por parte de la oligarquía y las fuerzas armadas de ese país.

«Condenaremos las injusticias cometidas contra cualquiera y en cualquier parte del mundo, como nos instruyó Ernesto Che Guevara. Siempre estaremos dispuestos a defender el derecho a la democracia y la libre determinación. Tanto la cumbre extraordinaria del ALBA, como nuestra manifestación desde esta escuela cubana de formación médica, pretenden respaldar  la oleada progresista de Zelaya y las acciones de sus seguidores por devolverle el poder ultrajado».

«La historia de nuestro continente guarda siglos de explotación a causa de regímenes traidores e inconsecuentes, pero es hora de decir  basta a los desafueros de un reducido grupo de señores adinerados, para enarbolar las banderas de la soberanía y la dignidad».

Este joven que dentro de 15 días se recibirá como médico en territorio cubano, sufrió en carne propia las vicisitudes de un suceso de tal índole. En el 2002 el mandatario venezolano Hugo Chávez fue víctima también de un golpe de estado, sofocado a tiempo por el pueblo, el entonces presidente de Cuba Fidel Castro y algunos miembros de los propios bandos golpistas.

«La historia se repite, pero los hermanos hondureños tienen un elemento de vital importancia a su favor: el respaldo casi total de la comunidad internacional. La OEA, la ONU, el ALBA, la Unión Europea, el gobierno de Estados Unidos y de otras naciones americanas se han pronunciado en contra del acto inconstitucional. Demuestran así que la ayuda mutua  crece, amparada en ideales de justicia y solidaridad».

Víctor Urbina confía en el restablecimiento del orden político y la paz por las vías más favorables a los intereses de las mayorías en Honduras. «La burguesía debe aceptar el momento de cambio democrático, pues este no tiene vuelta atrás, una vez iniciado».

Por su parte José Angel Arbizú Herrera, ciudadano nicaragüense,  estudia el 5º año de Medicina General Integral. A punto de culminar el presente curso escolar el acontecer en la nación de Honduras le distrae de sus quehaceres.

«Se trata de un atropello a la libertad y la democracia de ese país, y no podemos permanecer quietos ante esta barbarie».

En su opinión, a partir de la integración de varios pueblos del continente al ALBA, se han suscitado cambios favorables para la región.

«Resulta loable y valiente, acorde a los ideales progresistas de cada territorio, asumir una posición de respaldo a Zelaya. Denunciamos la violencia e ilegalidad con que se ha realizado la acción y enviamos un mensaje de apoyo y esperanza a nuestros hermanos hondureños. Que sepan que no están solos, hay todo un mundo clamando junto a ellos, para borrar de su historia más de dos siglos de subordinación a los intereses viles y pro imperialistas de la minoría acaudalada».