«Siento como cubana»
A Anna Artén la conocí en Santa Clara. Llegó como parte de un grupo de militantes del Partido Comunista de Suecia (PCS). Vinieron a rendirle tributo al Guerrillero Heroico, en el Memorial donde descansan sus restos y los de sus compañeros de la gesta boliviana.
Tras un breve diálogo comencé a descubrir su amor por Cuba. La conversación transcurrió casi a contra reloj, pero con el tiempo suficiente para conocer que aunque no es periodista de profesión, posee varios libros publicados y escribe para el periódico Proletären, órgano oficial del PCS cuya página web es http://proletaren.se.
«He sido profesora en secundaria. Ahora soy maestra de idioma Inglés, Francés y Español. Tengo 71 años. Me jubilé dos años antes de los establecido, a los 63, para dedicarme más a la política y a la solidaridad con Cuba», me comentó orgullosa.
Pero su mayor orgullo es haber vivido en Cuba durante los años 1992 al 1994, los más duros del Período Especial.
—¿Con qué intensión lo hizo?
—Tenía el propósito de llegar a la prensa de los sindicatos y la prensa burguesa en Suecia, quienes piensan que Cuba es una dictadura.
—¿Pudo lograrlo?
—Lamentablemente no. Tuve que entregar mis artículos de manera gratuita a la prensa de izquierda. Escribí sobre los temas de la religión en Cuba, entre otros asuntos de la realidad que aquí se vivía. Los periódicos burgueses siempre me pedían hablar de la mala situación de la Isla, del poco tiempo que le quedaba a la Revolución cubana. Pero, yo no vendo mi alma.
—¿Cuándo viaja por primera vez a Cuba?
—En 1989-1990, cuando el ministerio de educación superior entregó a la Asociación Sueco-Cubana una beca para hacer postgrado aquí sobre la cultura y literatura para niños y jóvenes. Se trataba de un estudio comparativo entre el antes y el después del triunfo de la Revolución. Pude entrevistar a muchos escritores.
—Después de regresar a Suecia, en 1994, ¿qué vínculos mantuvo con la Isla?
—Me fui muy preocupada por el futuro de Cuba, por la situación económica que dejé aquí. Sin embargo, tenía la fe de que si el pueblo cubano había sobrevivido esos años no iban a rendirse, y siempre me mantuve al tanto de los acontecimientos más importantes. Varias veces vine al frente de la Brigada Nórdica y con delegaciones del Partido Comunista para las festividades por el 1º de Mayo. A partir del año 2000 vengo dos o tres veces al año. En noviembre próximo traeré a 32 personas, luego, en febrero de 2016 vendrán otras 30. Viajo con Amistur, la Agencia Operadora del Icap. Visitamos comunidades, organopónicos, lugares históricos, centros educacionales y todo lo que evidencia que la Revolución sigue en pie de lucha.
—¿Cómo valora los cambios y la actualización de nuestro modelo económico?
—Son muchos cambios. Estoy muy feliz de haber vivido en Cuba antes del derrumbe de la Unión Soviética, cuando había mucho dinero. Muchas cosas. Luego, esos dos años del Período Especial fueron muy duros, uno tiene que haber vivido eso para entender los cambios de ahora. Viví en la Lisa en una microbrigada. Andaba en mi bicicleta china. Yo era como una cubana más.
En una entrevista en el año 90 que me hicieron en Suecia me preguntaron: «Pero bueno ¿cuándo va a caer Cuba?» Yo dije «No, Cuba no va a caer». La periodista después de dos horas de entrevista me dijo que no podía publicarla en la radio. Era septiembre de 1990 y ella pensaba que en octubre se caería la Revolución cubana. Pienso mucho en su comentario porque estamos en el 2015 y Cuba no ha caído.
Todos los cambios han sido para una mejora y creo que esa apertura económica es muy buena, he visto la creatividad de los cubanos. Siento como una cubana y sé cómo piensan los cubanos. Ahora con el restablecimiento de las relaciones con los Estados Unidos muchos de mi partido piensan que los norteamericanos van a volver a dominar en la Isla. Les digo que no, que Cuba socialista no va a caer y mis compañeros del PCS se han dado cuenta de eso en esta visita.
—Una de las batallas más recientes ganadas por el movimiento de solidaridad con Cuba en el mundo, lo fue la lucha por la liberación de los Cinco Héroes cubanos. ¿Cómo se sumaron a esta causa desde Suecia?
—Por Los Cinco se hicieron caminatas de solidaridad de 20 kilómetros, escribimos cartas a los editores de periódicos. Se impartieron charlas y conferencias para dar a conocer la verdad del proceso jurídico. Finalmente nos alegramos mucho de su liberación y regreso definitivo a la patria.
Anna Artén es militante del PCS desde 1979. Debido a su condición de madre soltera no pudo serlo antes, pues desde muy joven simpatiza con las ideas del marxismo leninismo. Por eso, al finalizar su visita al Complejo Escultórico Comandante Ernesto Che Guevara sus compañeros le encargaron que escribiera en nombre de todos en el libro de visitas. Su mano no tembló al escribir: «El Che siempre ha sido un ejemplo para nosotros en la lucha por una sociedad mejor, después de la visita al Memorial y al Museo él ha crecido para nosotros y ahora llevamos con nosotros su espíritu y su ejemplo para seguir luchando y un día tener una Suecia socialista».
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