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Patio Criollísimo

Con la misma esencia

Con la misma esencia

Este 28 de septiembre los cubanos celebramos el 47 aniversario de la mayor organización de masas del país.

La historia revive una vez más en las ciudades, pueblos y barrios de toda la Isla. Allí donde años atrás la gente comenzó a tocar, de puerta en puerta, para agruparse con el objetivo de mantener la guardia en alto.
Se aproxima el tiempo justo para que los nietos y biznietos pregunten por qué los cabellos del abuelo se platearon bajo la frialdad de la noche, y a qué se deben tantas medallas, brazaletes y diplomas.
Entonces, será la hora en que hombres y mujeres cuenten cómo fue aquella tormentosa primera década de la Revolución. Rememorarán nuevamente el genocidio que han sufrido los hijos de la Patria, denunciado a través de las imágenes y testimonios difundidos por la prensa.
Alguien dirá que, ante tantas amenazas y agravios, desafíos provenientes del Norte y explosiones de petardos, unirse resultó la única alternativa.
Así, con la pupila alerta, para evitar la destrucción de la gran obra recién iniciada, los vecinos respondieron al llamado del Comandante en Jefe cuando expresó: «Vamos a establecer un sistema de vigilancia colectiva […], les implantamos un comité de vigilancia revolucionaria en cada manzana, para que el pueblo vigile, para que el pueblo observe, y para que vean que cuando la masa del pueblo se organiza, no hay imperialistas, ni lacayo de los imperialistas, ni vendido a los imperialistas, ni instrumentos de los imperialistas que puedan moverse.»
También las abuelas recordarán la época en que se adueñaron de las calles con campañas de vacunación y distintas tareas de la Defensa Civil. Aquellos que alfabetizaron volverán a sentir el placer de llevar la luz de la verdad hasta los lugares más recónditos, ahora con mayor eficiencia por contar con computadoras, televisores y videos en las escuelas. 
Asimismo, los menos viejos relatarán las veces que acompañaron a sus padres a los trabajos voluntarios para impulsar las zafras azucareras. Varios de ellos reconocerán que, inspirados en el ejemplo de sus progenitores, ingresaron con orgullo en la organización de masas más numerosa del país.
De esta forma llegará otro 28 de septiembre. Entre banderitas y cadenetas de colores, con sabor y aliento de fiesta cumpleañera. Y será otra jornada de historia, cargada de ímpetu y gloria. De la dignidad acumulada entre los cederistas que, con la misma esencia de hace 47 años, permanecemos en vigilia para defender nuestro Socialismo.

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